El pueblo de Hua Hin se encuentra ubicada a unos 200 Km al sur de Bangkok y es el balneario más antiguo y tradicional de Tailandia. De hecho aún mantiene las tradiciones de un típico pueblo pesquero a orillas del mar.
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Playa de Hua Hin[/caption]Este lugar tuvo su impulso a principios de 1920 cuando el Rey Rama VII lo adoptó como una escapada ideal de fin de semana, para alejarse de Bangkok. A partir de ese entonces, este pueblo pesquero se transformó en el destino de la familia real y fue bautizado como el “Royal Resort”, haciéndolo muy popular para las familias de la alta sociedad. Luego se construyó la línea de ferrocarril, lo cual aseguró un fácil acceso y aumentó la popularidad a una gran parte del pueblo de Tailandia.
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Bajada a la Playa[/caption]En el año 1928 el rey Rama VII, construyó un palacio que se convirtió en una de las residencias oficiales de la familia real.
Aprovechando la cercanía de este pueblo y con ganas de conocer una de las no tan famosas playas de Tailandia, viajamos hacia allí en un fin de semana largo. Justo era el fin de semana del cumpleaños de la reina, así que me habían avisado que era muy probable que veamos a las fuerzas navales custodiando las playas.
Para ir hacia allí, fuimos hasta el “Victory Monument” desde donde salen una gran cantidad de combis hacia distintos lugares de Tailandia. Entre ellos, Hua Hin. El costo del pasaje fue de 180 Bahts, y el viaje no debería tardar más de 3 horas, pero en nuestro caso, al ser fin de semana largo y porque la combi en la que viajábamos hacia paradas muy frecuentes (primero para cargar gas, luego para dejar una encomienda, y así fue parando varias veces), tardamos 4 horas. Se hizo un poco largo.
Al llegar, vimos la tranquilidad de este pueblo. Todo funcionaba a otro ritmo diferente al de Bangkok, no había caos de tránsito y se podía caminar tranquilamente; un placer.
Llegamos, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a la playa. Era la primera playa de Tailandia que visitábamos. No sabíamos bien para que lado ir, y decidimos caminar hacia el norte. Justo era la parte más fea. Había caballos que podías alquilar para pasear por la playa, lo cual no nos pareció muy higiénico, ya que los caballos hacían sus necesidades en la playa…
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Caballos en la Playa[/caption]Un poco más al norte estaba la zona del puerto, donde había un muelle y algunos barquitos pesqueros. Además, como el mar estaba bajo, algunos de estos barcos habían quedado sobre la arena. Lección aprendida, había que ir hacia el sur.
Al día siguiente, fuimos hacia el sur, y ahí nos encontramos con otro panorama, playas de arenas blancas y el mar de un color azul, que parecía una pileta. Las playas son muy amplias y no suele haber tanta gente, por lo menos hasta las últimas horas de la tarde, donde llegan los locales para sacar algunas fotos. A los tailandeses no les gusta tomar sol, así que no suelen ir a pasar el día a la playa como hacemos nosotros.
Allí nos ofrecieron unas reposeras y una sombrilla por unos 150 Bahts, así que aprovechamos y nos instalamos todo el día.
Para la noche nos habían recomendado ir a visitar un mercado nocturno, donde se podía comprar comida, ropa, souvenirs… en fin, de todo. Lo que nos llamó mucho la atención fue la comida de mar, las langostas y los cangrejos gigantes que tenían.
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Langosas[/caption]Nosotros, ya habíamos cenado, por lo que solo probamos uno de los típicos postres de aquí, que se llama “Rotee”. Es muy parecido a un panqueque, donde se le puede poner banana, crema y otras cosas más. Es rico, pero no es como nuestros panqueques….
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Rotee (tipico postre de Tailandia)[/caption]Hua Hin es un destino muy tranquilo para alejarse unos días de la frenética ciudad de Bangkok y disfrutar de una playa de arenas blancas y mar cálido.
Martin
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