¿En qué consiste el “Yi Peng”?
Se trata de una ceremonia budista que dura alrededor de 2 hs en la cual se medita, y al final de la ceremonia se encienden los globos que son soltados al unísono.
Este evento tiene lugar en las afueras de la ciudad de Chiang Mai, en el campus de una universidad, donde concurren miles y miles de personas. Hay que ir con suficiente anticipación, porque va tanta gente que suele haber congestión de tránsito. Desde la ciudad, el viaje puede tardar entre 1 o 2 horas. Lo mejor es averiguar en alguna oficina de turismo ya que suelen organizar el viaje con una combi, en donde te llevan y luego te esperan para regresar.
En algunos casos recomendaban ir en Tuk-Tuk, pero el viaje es muy largo y es difícil que el Tuk-Tuk los espere para el regreso; así que al salir de noche y cansados, van a tener que preocuparse por buscar la forma de regresar. Además no crean que yendo en Tuk-Tuk van a ahorrar dinero.
Al llegar al predio hay que caminar un largo rato hasta ingresar definitivamente al campus. Un dato para tener en cuenta es el siguiente, no hay que comprar los globos hasta entrar definitivamente al predio. Mientras van caminando verán cientos de personas vendiendo globos (a muy buenos precios), pero esos globos no están autorizados para usarlos dentro del predio. Por lo que al querer entrar con ellos, les van a prohibir la entrada. Esto es algo confuso y extraño al mismo tiempo, ya que al llegar allí hay estudiantes de la universidad que saludan muy amablemente, y a partir de ahí uno cree que ya está dentro del campus; pero no, no es así, hay que caminar bastante hasta ingresar. Otro dato para tener en cuenta es la vestimenta, no se puede entrar con shorts o musculosas (esto rige especialmente para las mujeres), aunque una vez adentro hemos visto gente vestida de cualquier forma.
Una vez que se pasan los controles de seguridad, se pueden comprar los globos. Claro está, son bastante más caros que los que se veían afuera, pero dicen que estos fueron especialmente diseñados y fabricados para evitar algún accidente. Sinceramente, tengo mis dudas que esto sea así. De todas maneras si quieren soltar uno de los globos no tienen otra opción que comprarlo ahí; sino pueden entrar y disfrutar el espectáculo.
Hay que ir con tiempo, ya se los dije, porque va mucha gente y si bien el campus es muy grande, los lugares se agotan rápidamente, y además, como ya hemos notado, el asiático no tiene “sentido del espacio”, por lo tanto cuando se den cuenta van a tener 2 o 3 personas prácticamente sentadas encima de ustedes.
Para que se den una idea de la magnitud de este evento, las aerolíneas cancelan los vuelos durante esa noche por seguridad. Son tantos los globos que se sueltan al mismo tiempo, y flotan libremente de acuerdo al viento que haya, que puede ser peligroso si se meten en la ruta de algún avión.
Antes de comenzar la ceremonia hay un locutor que habla en 3 idiomas (Tailandés, Japonés, e Inglés), y va dando indicaciones e instrucciones de cómo proceder durante el evento y como encender el globo. Hay que prestar atención y tratar de imitar lo que hacen otros, al menos por respeto a la ceremonia budista.
El evento comienza con la llegada de varios monjes hacia el escenario, hasta que llega el último que da el inicio formal a la ceremonia. En ese instante, mientras el sol se oculta y comienzan a verse las primeras estrellas, miles de personas se quedan en silencio. Ese silencio que va preparando la noche para el momento mágico en que el cielo se verá iluminado con miles de globos encendidos.
Al ir terminando la ceremonia, piden que nos preparemos para encender los globos. El momento llegó, eso era lo que muchos estaban esperando, ese momento donde veríamos el cielo totalmente iluminado de globos flotando, y haciendo un espectáculo asombroso.
Entonces, encendemos los globos, pedimos un deseo y que la mala suerte y malas ondas se vayan con el globo…. y esperamos la orden…..esperamos….esperamos…..y en el momento en que anunciaron que podíamos liberar los globos, se nos erizó la piel. Miles de globos iluminando el cielo mientras flotaban alejándose de la tierra. Es un momento mágico, de película, y una sensación difícil de describir… poder estar ahí, viviendo ese momento. A cada lado que mirábamos en el cielo, veíamos globos y más globos. Es difícil expresar con palabras lo que se siente estando en ese lugar. Es algo único. Mágico.
Ahora saben de dónde viene la foto que tenemos en la portada. Esa foto la sacamos allí, en ese preciso momento.
Hay momentos en la vida que quedan grabados a fuego, y créanme que uno de esos momentos fue este.
Martin
Muy clara la explicacion
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