"Lost train from Tokyo" - Parte II

Si quieren saber como empezó esta odisea, lean la PARTE I.


Mientras transcurría el día, cuando me detenía a descansar buscaba alguna señal de WIFI gratis, pero como venía viendo en todos esos días en Japón, era muy difícil conseguir internet gratis. Si bien está lleno de redes, muchas de ellas con clave, y otras tantas libres, pero que son de 2 empresas (Soft Bank y AU, que serían las versiones de Movistar y Claro en Argentina.) El tema es que ni siquiera pagando, podía adherirme a esas redes, ya que había que entrar a una pagina de acceso para registrarse y poner los datos de la tarjeta de crédito; pero el problema no era ese, quería pagar, pero todas las páginas estaban en japones! Ni siquiera tenían un link para cambiar el idioma al Ingles. Mi idea era conectarme para buscar un hotel barato donde dormir. Quería ir a uno de los famosos Hoteles Cápsula, donde, como bien dice el nombre, dormís en una especie de cápsula. Son muy baratos y fueron pensados para la gente que se queda trabajando hasta tarde y no vuelve a su casa en la noche. Aparentemente, por lo que había leído esos hoteles estaban por toda la ciudad. Los días anteriores estando en Nagoya no había podido conectarme para confirmar las direcciones de estos hoteles, pero estaba confiado que los iba a encontrar fácilmente, o que en algún momento del día iba a poder conectarme a internet y buscar la dirección de al menos uno de esos tantos hoteles.


La preocupación iba en aumento a medida que se aproximaba la noche y no encontraba ningún hotel accesible, tampoco acceso a internet. No sabía donde iba a dormir. Además, durante todo el día con lo único que me había cruzado era con hoteles 5 estrellas, los cuales estaban fuera de mi presupuesto. Hasta que luego de haber recorrido bastante, y estar cansado, me di por vencido y decidí volver a Nagoya, y pasar el domingo recorriendo esa maravillosa ciudad, que ya les contaré en otro post. Es así que me fui caminando hacia la terminal. Llegue a eso de las 10 de la noche. Intento pasar el boleto por la máquina para que me deje entrar a la terminal y de pronto comienza a sonar una alarma y también se prende una luz roja. Pensé, esto no debe ser nada bueno. Inmediatamente se me acerca un japonés y me empieza a hablar (obviamente en japonés). No le entendía nada de lo que decía. Mi respuesta fue asi:


-“English Please, I don´t speak Japanese”.


-NO JAPANESE PLEASE!!


Pero él seguía hablándome en japones. Hasta que se dió cuenta que no reaccionaba y fue a buscar a alguien que hablaba inglés. Me explicaron que el último tren a Nagoya ya había salido. El próximo era a partir de las 6 de la mañana del próximo dia. No podía entrar a la terminal y debía permanecer del lado de afuera de los molinetes hasta 1 hora antes de la salida. Me quedé duro, no reaccionaba. Imagínense mi cara en ese momento. Que iba a hacer hasta las 6 de la mañana. Ya estaba cansado de haber recorrido toda la ciudad. Calculo que habia caminado unos 20 Km durante todo el día. No había parado y tenía ganas de bañarme, cambiarme la ropa y dormir.


No me quedó otra opción que irme. Así que volví para el barrio de Ginza que esta cerca de la estación para ver que hacia, que solución encontraba y que me iba a deparar el futuro. Si bien estaba cansado y preocupado para ver donde podia pasar la noche, estaba tranquilo porque era Japón, sentía cierta seguridad. Así que volví a caminar, y mis sentidos se iban agudizando, buscando señales, algo familiar, conocido; hasta que de pronto, como si fuera un alma milagrosa caída del cielo veo un cartel en un edificio que decía INTERNET! Era mi salvación. No había visto un local de internet en todo el día, y justo lo vi en ese momento. Era el destino. Sabia que eso era un antes y un después en mi noche en Tokyo. Era mi salvación; o por lo menos eso sentí en ese momento. Volvió una cierta tranquilidad a mi cuerpo y mente.




[caption id="attachment_312" align="aligncenter" width="700"]Ginza Ginza[/caption]

Para que se den una idea, en Japón hay que mirar hacia arriba en los edificios, porque como hay tan poco espacio, los locales están en los departamentos de los edificios. Trato de comparar las letras japonesas para confirmar el piso del local, y subo. El ascensor era muy pequeño, entraban 2 japoneses apretados, así que con mi tamaño y la mochila casi no entraba. Llego al 6° piso, entro, y veo que no era un tipico ciber cafe. Se veia mas bien como una libreria. Me acerco a la persona que estaba atendiendo el local, inmediatamente me di cuenta que no iba a ser muy facil la comunicación.

El dialogo fue mas o menos asi:
Yo: "I want a computer for Internet"


El : ".....¿you member?,,,,,, eeetttoooo


Yo: Sorry, what?


El: eeeettttoooo... you member


Yo: No. I am not a member. I just want Internet, 10 o 15 minutes, no more!! Internet please!!


Nota: cuando escribo eeettttooo, quiero describir un sonido que hacen los Japoneses cuando están hablando, muy parecido a nuestro: eehh.


En ese momento me deja de hablar, se da vuelta y entra a buscar papeles y a revolver todo el local buscando algo que no encontraba. Mientras tanto, balbuceaba palabras en japonés. Yo estaba parado detrás del mostrador, viendo que hacía este personaje. Hasta que después de haber sacado todos los papeles encuentra lo que estaba buscando y me lo muestra. TODO en Japonés!


Y le pregunté que era eso....entonces me dice que tengo que completar con mis datos y que tengo que mostrarle un documento .En fin, me tuve que hacer miembro. Completé los datos que me pedía, le mostré una identificación (la licencia de conducir que obviamente no iba a entender nada) y me dió mi tarjeta de miembro. Excelente, ahora soy miembro de un ciber café de Tokyo. Por último me muestra unas fotos y me pregunta que tipo de cubículo prefiero:
1) Silla normal
2) Silla reclinable
3) Cama


En ese momento, no entendía nada. Le volví a decir que solo quería Internet, que quería una computadora con una silla normal. Sinceramente no entendía porque tenían las otras opciones. No me caía la ficha (en ese momento).


Elijo la opción numero 1. Me indica como llegar. Era un laberinto, de pasillos muy angostos, rodeado de libros de comics. Sigo avanzando; veo cubículos y zapatos en el suelo que pateo un par sin querer. Encuentro mi máquina. Entro al cubículo, era tan pequeño que casi no podía moverme. Cierro la cortina que tenía. Y ahí me di cuenta de donde estaba. En ese momento me cayó la ficha…y entendí para que eran las sillas reclinables y las camas.


Bueno, me concentro en mi objetivo y me pongo a buscar los famosos hoteles cápsula para ir a dormir y salir de ese lugar lo mas rápido posible. No quería estar mucho tiempo ahí. Además escuchaba algunos ruidos para nada agradables. Gracias a Google y Google Maps, encuentro algunos que están lejos de donde estaba, pero había uno a dos estaciones de tren. Anoto la dirección y me dirijo hacia allá.


Voy a la estación de tren. Otro nuevo problema para sacar el boleto. En Tokyo tienen un mapa gigante, y según a donde queres ir es la tarifa que tenes que comprar. El tema era que los nombres de las estaciones estaban en japonés. Después de unos 10 minutos de descifrar el mapa pude sacar un boleto.

Cuando llego a la estación que quería ir, bajo y sigo las indicaciones que me había anotado. Entré a caminar por un barrio medio feo. Eran las 11 de la noche, y si bien había gente caminando, por lo que veía me parecía una zona roja. En la puerta de los edificios había algunos patovicas, y en las esquinas algunas mujeres que me miraban y me hablaban (no se que decían).

[caption id="attachment_288" align="aligncenter" width="700"]Tokyo de Noche Tokyo de Noche[/caption]

Camino varias cuadras, hasta que por fin doy con el hotel. Estaba muy oscuro y del otro lado de la calle. Me acerco y veo que está cerrado!!!!!! SIIII C E R R A D O!!! Había un cartel que decía que estaba cerrado por refacciones. Era mi única y última salvación de esa noche. No tenia plan B. Otra vez el destino me jugo una mala pasada.


No me quedaba otra opción que volver hacia el centro, y ya estaba en el límite del horario del último tren, así que me tenía que apurar. Volví por las mismas calles, con patovicas y prostitutas que me hablaban y me invitaban a entrar (eso creo).


¿Qué hacía en Tokyo, a las 11:30 de la noche sin un lugar donde quedarme, con frio y muy cansado? La ciudad ya se iba calmando, cada vez habia menos gente, menos tránsito. De a poco iba viviendo la metamorfosis de la ciudad, como la gente se iba a sus casas, mientras yo un extraño en Tokyo iba a tener que pasar la noche deambulando por ahí.


Una vez en el centro me acordé de un lugar que era un minimercado que tenía unas mesas y sillas para sentarse. Me fui caminando para alli, compré algo para comer y ahí me quedé. Es más, pegado a mi estaba una de las 3 personas pobres que me cruce en todo el viaje; estaba con la cabeza apoyada en la mesa durmiendo, así que me dio una idea brillante. Obviamente la imité! Sujeté bien la mochila entre mis piernas (por las dudas, por mas que esté en Japón hay que tener cuidado), y además me saqué las zapatillas; que alivio! después de todo el día!


Creo que me dormí un poco mas de 1 hora, hasta que en un momento, creo que sería a eso de las 2 de la mañana apareció el empleado de ahí y se puso a golpear la mesa y a gritarnos. Tardé unos segundos en reaccionar. No entendía dónde estaba, no sabía si estaba soñando o que estaba pasando. No hacía falta entender el idioma para darse cuenta de que nos estaba echando. No podíamos dormir en ese lugar. Ahí me acomodé, me terminé de despertar y me acordé del tipo de Internet que me dijo que tenía computadoras con cama. A esa altura no me importaba nada. Solo quería dormir. Así que me fui para allá otra vez!!! Caminando obviamente. El subte y el tren ya no funcionaban hacia rato.


Por suerte, mientras caminaba iba pensando: “ Ya soy miembro de ese lugar, así que ahora es todo mas fácil”.


En fin, luego de caminar unos 40 minutos, llegue al “ciber café”. El personaje que me había atendido antes ya no estaba. En su lugar, había una mujer con un barbijo atendiendo. Me ve y lo primero que hace sin emitir sonido es la señal de la cruz con los brazos. Yo le explico que soy miembro y le muestro mi tarjeta. Pero ella volvió a hacer la misma señal. Intenté una vez mas, hasta que de sus labios salio la siguiente palabra: “FULL”.


Entendí que lo que me quería decir era que estaba todo completo! No tenía nada libre! Todo ocupado por japoneses jeropas! No lo podía creer.


Evidentemente...no era mi noche. O era lo que tenía que suceder, gracias al NO Plan de este viaje y a la improvisación.

[caption id="attachment_313" align="aligncenter" width="700"]Estación Central Estación Central[/caption]

Nuevamente salí a la calle y al frío...No me quedó mas opción que caminar hasta la estación y esperar a que habrán los molinetes para poder entrar y regresar a Nagoya. Para esa altura, creo que serían las 4 de la mañana, así que tuve que esperar casi 1 hora para poder entrar. Una vez adentro estaba a salvo del frio, pero tenía miedo de quedarme dormido y perder el tren, así que traté de mantenerme despierto hasta las 6 que salía el primer tren.

Por suerte, en Japón hay Maquinas expendedoras de bebidas por todos lados, y hasta tienen bebidas calientes. Así que me compré un café y esperé!!!


Salí de mi hotel en Nagoya a las 6:00 AM de un día, y volví a las 10:00 AM del otro día..luego de haber caminado por todo Tokyo. Me pasaron muchas cosas, viví distintas situaciones, dificultades con la comunicación, nervios, preocupaciones, pero todas esas son sensaciones que uno tiene cuando viaja, cuando sale a explorar lo desconocido. Después de todo, de eso se trata viajar. Conocer lo desconocido. Salir de la zona de confort.

Martin

0 comentarios:

Publicar un comentario