Llegó el día, ese día que no queríamos que llegará nunca. Era el día de despedirnos de Bangkok y de Tailandia. Al menos un hasta luego. Solo teníamos que agradecerle a esta increíble ciudad todo lo que nos dio y también todo lo que nos hizo renegar. Historias y anécdotas que nunca olvidaremos y quedarán por siempre en nuestros recuerdos.
Ese día era un domingo. Fue un domingo triste, distinto a todos los domingos que vivimos en Bangkok. Teníamos el vuelo a las 2:40 AM del lunes, así que nos pasaban a buscar a eso de las 23:00 hs para ir al aeropuerto. Habíamos salido a desayunar a uno de nuestros clásicos de los fines de semana, "Au Bon Pain", y luego un pequeño paseo por el Lumpini Park. Ya no teníamos mas ganas de salir a recorrer o explorar otros lugares de la ciudad.
Volvimos al departamento, y terminamos de hacer las valijas, guardar todo y revisar que no nos olvidemos nada. Esa tarde fue la mas larga de todas. Miramos alguna película, pero no nos podíamos concentrar. Estábamos un poco tristes, pero a la vez emocionados por volver a Argentina y además, tener la experiencia de poder viajar en Business Class.
Cerca de las 23:00 hs, miramos por ultima vez por la ventana la vista que teníamos de Bangkok desde el piso 19, apagamos la luz, y cerramos la puerta. Adiós Bangkok!
El viaje al aeropuerto fue prácticamente en silencio. Disfrutando de ese último paseo y mirando las luces de la ciudad.
Llegamos al aeropuerto de Bangkok (Suvarnhabumi), y nos dirigimos a hacer el check-in emocionados por volar en Business hasta Buenos Aires. Un pequeño placer en la vida, para despedir esta magnifica experiencia de haber vivido en Tailandia.
Cuando estábamos haciendo el check-in nos informaron donde quedaba el Business Lounge (salon VIP) que usaba Qatar en el aeropuerto. En Bangkok, usa el lounge de Thai Airways. Además, nos dieron la invitación para pasar por la "premium lane" que sirve para hacer migraciones de manera exclusiva y rápido. De allí pasamos por el free shop para unas últimas compras y nos fuimos corriendo hacia el lounge.
El salón VIP en Bangkok es sencillo pero muy cómodo. Nuestro vuelo salía a las 2:40 AM y el VIP cerraba a las 2 AM que era justo la hora que había que embarcar. Probablemente por la hora había muy poca gente así que nos acomodamos y aprovechamos el catering que ofrecían, sándwiches, empanadas de hongos, pollo o salchicha, cervezas o gaseosas y también había distintas bebidas alcohólicas para hacerse algún trago.
Como no habíamos cenado, aprovechamos y picamos algo.
A eso de las 2 AM nos fuimos a embarcar y había muy poca cola, nos dirigimos por la manga hacia la primer puerta del 777 y las azafatas nos recibieron con muy buena onda y amabilidad. Nos acompañaron hasta los asientos y todo! (eso en clase turista, no sucede)
Así se veía la clase ejecutiva de Qatar. (para mas detalles pueden hacer click aquí o en el post de nuestra amiga Floxie). Recuerden que Qatar es una de las mejores aerolíneas del mundo, y suele ser premiada por su servicio.
Butacas muy cómodas, mucho espacio para estirar las piernas, y unas increíbles pantallas para ver todo tipo de películas y series.
El control eléctrico del asiento era así:
y tenia varias configuraciones posibles, incluso vibraba y te hacia masajes en la espalda!. El asiento se podía poner a 180 grados, como una cama! Un verdadero placer!
Previamente nos habían dejado un bolsito con unas cremas y un perfume de Salvatore Ferrgano.
La azafata se presentó y nos trajo una bebida que en nuestro caso era un jugo de naranja con una rodaja de naranja adentro.
También nos alcanzó las clásicas toallitas húmedas, y nos ofreció un pijama, la azafata ya había seleccionado el talle adecuado!
Entre medio de los dos asientos había un espacio con el menú para elegir que queríamos comer y beber.
En el menú podíamos encontrar algunas de las siguientes opciones.
Antes de despegar nos preguntaron que queríamos cenar. Nos inclinamos por el chicken shawarma, una ensalada y algo mas que no recordamos, acompañados por un vino tinto Luigi Bosca... y si..., queríamos probar un buen vinito Argentino en nuestro regreso a Buenos Aires, para ir calentando motores!
Luego aprovechamos para ver una película con los auriculares con reductor de sonido ambiente. Un verdadero placer ver las películas y escuchar música con estos auriculares.
Dormimos un rato, y mas tarde nos alcanzaron el desayuno. Como verán, siempre te colocan un mantel, y te traen un salero y pimentero. Además, los cubiertos son metálicos!
En este caso el desayuno consistió primero en una selección de frutas, una panera, café con leche y luego un omelette con pollo.
Y al ratito del desayuno, ya estábamos pronto a aterrizar. El vuelo de Bangkok a Doha es un vuelo que dura unas 6:00 hs y que se suele pasar rápido, y mas viajando de esta forma en Business!!
Pronto les contaremos del salón VIP en Qatar y el tramo de Doha a Buenos Aires!!
Que dicen? les gustaría viajar en Business? Viajaron alguna vez? Si viajaron, cuenten sus experiencias!!
Muy linda crónica! Gracias por mencionarme :) que topetitud lo de ustedes eh' me faltó ver el pijama! Un beso grande, y welcome back
ResponderEliminarSi si muy top lo nuestro!! Jajaja
ResponderEliminarMuy buen relato, de la partida de BK. Muy emocionante. Y como broche de oro el viaje en primera. Cabe una reflexión "Hay una vida mejor, pero es cara"
ResponderEliminarChicos, más allá del placer de viajar en primera clase me quedo con lo que contaron de la despedida de Bangkok y esos últimos instantes... me quedo con esa sensación de despedida y dejar atrás tantos recuerdos y experiencias vivídas. Debe ser difícil la partida pero hay que saber que Argentina los espera! Les deseo el mejor de los regreso! Beso grande!
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